martes, 28 de septiembre de 2010

Nicaragua: reserva ecológica en Paiwas, un modelo a seguir


Veinticinco manzanas de tierra que en 1998 no tenía nada sembrado, hoy están convertidas en un bosque. Celia Contreras Coordinadora de la Casa de la Mujer, organización feminista que tomó la iniciativa de cuidar el medio ambiente en este municipio del Caribe sur nicaragüense, cree que la niñez y la juventud deben ser promotoras para salvar el planeta.

Afirmó que se han hecho convenios con el instituto de Boca de Paiwas para que los estudiantes cumplan sus horas ecológicas y siembren árboles en el bosque.

Javier Ortega poblador de este municipio está preocupado porque los paiwueños quieren convertir todas sus riquezas naturales en dinero, por eso han cortado los árboles. Él está convencido que este proyecto le está diciendo a la gente de la zona, que todavía se pueden rescatar los bosques.
 


Los bosques han desaparecido para ser convertidos en tablas, cuartones y leña que luego son vendidos. El despale está ligado a los problemas económicos y laborales de la zona. Para la profesora de ecología de la Universidad Centroamericana María Luisa Miranda, solucionar el problema ambiental en los países en vías de desarrollo es complicado.




Esta reserva es la única área protegida en la zona de Paiwas
donde cusucos, venados, conejos, guardatinajas, iguanas, garrobos y muchísimas especies de aves corren para protegerse del fuego y la caza.

El Gobierno de Nicaragua en su
Plan Nacional de Desarrollo Humano cuenta con un componente de sostenibilidad ambiental, que recomienda a los nicaragüenses a tomar acciones desde el hogar, la escuela y la comunidad.

Azucena Castillo directora de Radio Universidad emisora comprometida con el medio ambiente, aplaude la acción gubernamental, pero cree que hace falta más compromiso individual de la población.


María Luisa Miranda es del criterio que el Gobierno de Nicaragua maneja un doble discurso en la protección del medio ambiente.


Un recorrido por el Proyecto Forestal de Bocana de Paiwas, Nicaragua

Un grupo de mujeres de la Casa de la Mujer de Bocana de Paiwas se organizaron para reforestar 25 manzanas de tierra. Este proyecto es un ejemplo que debemos seguir para proteger al planeta del calentamiento global.


jueves, 5 de agosto de 2010

De tal palo, tal astilla


Un 9 de enero de 1985 partí a Costa Rica a buscar vida, si me quedaba en Nicaragua corría el riesgo de perderla. En 1983 el gobierno sandinista había aprobado la Ley del Servicio Militar Patriótico conocida popularmente como el Servicio Militar Obligatorio, eso provocó que mi mamá decidiera que era mejor mandarme al exilio.

Mi vida en Acoyapa Chontales era muy estable. Estaba motivado porque era un hombre asalariado. Recibía una mesada de quinientos córdobas por enseñar a leer y escribir a un grupo de personas de bajos recursos. Todas las tardes recorría las calles empedradas de mi pueblo para llevar el pan de la enseñanza. Me encantó esa labor, creo que tenía las habilidades y la vocación para pertenecer a un grupo de compañeros de clases que nos envolvimos en la Educación de Adultos.

La mañana del 9 de enero es una de las fechas que no me gusta recordar, pero debo de hacerlo para sanar rencores. Iba feliz camino a la Suiza centroamericana, sin saber que dejaba 15 años de historia. Era un adolescente que no comprendía el significado de mi partida y lo que dejaba atrás. A pesar que desde niño quise salir de Acoyapa, nunca pensé que el camino que tenía en frente iba a cambiar mi forma de ver al mundo.

Primero me impresionaron los edificios de San José, solo había tenido la oportunidad de ver dos edificios en mi vida, el del Banco de América y el del Hotel Intercontinental ubicados en los escombros de Managua. Luego me deslumbró el clima frío, mi trabajo como dependiente de una tienda vaquera, la moda, la independencia y la libertad de no sentirme observado.

Atrás había dejado a mi madre, una elegante mujer de 45 años que mantuvo vivo mi amor por Nicaragua. Piadosamente me escribía todos los martes una carta de su puño y letra contándome el vivir de mi pueblo. Cada semana llegaba el cartero a la tienda donde yo trabajaba a entregarme un sobre con más de cinco páginas de historia.
Así me di cuenta quienes iban cumpliendo 15 años, quienes morían en la guerra, que productos no había regresado a Nicaragua debido al brutal bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, quienes se casaban o se iban “juidas”... la lista de temas era inagotable. Mientras yo trabajaba para mantenerme, ella me hacía respirar con sus historias. Nada mejor que el relato para mantener vivo el amor.

domingo, 1 de agosto de 2010

El Tijuco chontaleño


Todas las noches a las 9 en punto, estoy frente al televisor. Lo asumo, no me gusta la televisión porque me mantiene en un solo lugar. Me desespera estar sin movimiento, es parte de mi naturaleza humana. Durante las dos oportunidades que he tenido que ver Xica da Silva me he dedicado a disfrutar la trama de la novela.

Viendo la telenovela me ubico en Acoyapa, porque entre este y el Tijuco hay muchas similitudes. Algunas ya se han superado gracias a que cada día más jóvenes están teniendo acceso a la educación superior, a tener contacto con personas de otros países que han aprendido a ver el mundo diferente y porque casi todos los antiguos inquisidores del pueblo han viajado al otro mundo.

El apetito sexual de Xica me recuerda al que tenían muchas señoras que asistían a las reuniones que preparaba mi padre, para que la real sociedad acoyapina se relacionara con él. La crueldad de la época de la novela, es la actual personificación de la mente de muchas personas de mi pueblo que creen tener la verdad.

La suntuosidad de los portugueses que invadían Brasil en el siglo XVIII, es casi parecida a la ostentación que hacemos alarde en mi pueblo. El orgullo granadino nunca ha desaparecido, inclusive muchos pobladores le van al equipo de Granada obviando la ola expansiva del Boer.

Rótulos como “Aquí somos Católicos” dejan leer las casas de católicos orgullosos, queriendo eliminar la participación de la gente en otros movimientos religiosos. Crecí aceptando que solo los católicos valen y que ser sandinista era un pecado. Me predicaron una sola verdad, pero yo opté por varias verdades para descomponer la exclusión.

Xica da Silva me seguirá dando pautas para analizar el bien y el mal y lo que eso influye en la vida de cada persona.

¡Fuera, fuera, fueraaaaaaaaaaa...!


A la UCA en sus 50 años
Recuerdo aquel día que el que el Dr. Guillermo Rothschuh Villanueva ex Decano de la muy querida Facultad de Comunicación, llegó a inaugurar la primera sala de audiovisuales. Este fue un acontecimiento novedoso en la UCA. La tecnología llegaba y con ella los estudiantes iban a tener la posibilidad de crecer. Cerca a esa fecha de inauguración el actual Presidente del Consejo Supremo Electoral llegó a la sala a recibir de nuestras manos una serie de viñetas radiales para promover el voto y la transparencia de las elecciones municipales del año 2000. Nuestro objetivo era que no se cuestionaran esas elecciones, como se cuestionaron las de noviembre de 2009.
¡Que noviembre ese! Fue siniestro y violento.

Cerca de estas fechas, en la UCA hubo duelo. Un grupo de simpatizantes del Frente Sandinista entraron e invadieron el campus.

Como dice aquella canción ¡Que vivan los estudiantes!, porque ese día sacaron el nicaragüense y le hicieron honor a aquella canción que dice “Yo soy de un pueblo pequeño, pequeño como un gorrión, con medio siglo de sueños de vergüenza y de valor”.

Fotografía "El Nuevo Diario"

El Club Social de Acoyapa un lugar donde reina la exclusión.


La violencia es uno de sus “preceptos éticos”. Se rigen por normas sociales de 1938 año en que fue “fundado” por segunda vez. Los granadinos crearon en mi pueblo, allá por el año 1876, el espacio más retrogrado de Chontales, el Club Social de Acoyapa

En 1907 fue cerrado por el gobierno liberal de José Santos Zelaya. En 1979 fue convertido en comando sandinista y luego en Casa de la Cultura, para que todo el pueblo pudiera entrar y no solo unos cuantos lugareños y otros tantos “extranjeros” que llegan de Managua a sentirse como Chamorros y Lacayos. En la década de los noventas, con la asunción de doña Violeta Barios, el club fue regresado a sus antiguos socios.

A los socios del club les encanta ser observados por los campesinos que bajan del campo a rendirle tributo a nuestro santo patrono San Sebastián. Los campesinos se colocan en la ventana del lugar agarrando las verjas, mientras adentro una orquesta toca para que la “realeza” acoyapina se divierta el 20 de enero.

La elección de la novia del club es el evento más importante de esa noche, la noche más iluminada de Acoyapa. Una niña “real” es escogida por un grupo de hombres, mejor conocidos como socios propietarios. Estos señores para seleccionar a la ganadora toman en cuenta su apellido, sus raíces familiares, su belleza y por supuesto su virginidad.

Una vez ganó como novia del Club Social una muchacha hija de un socio con una de sus amantes y no con su esposa. La controversia giró en el pueblo. La gente discutió por una semana si la madre de la niña coronada debìa asistir a la ceremonia, pero no pudo entra, los socios se lo impidieron. Doña Carmen se quedó junto a los campesinos observando detrás de las verjas.

sábado, 31 de julio de 2010

Orgullo


La UCA cumple 50 años de vida. Desde aquel día hasta hoy las cosas se han transformado. Mi homenaje a este hogar que me abrió las puertas al cambio.

Siempre me he sentido orgulloso de la tolerancia que se respira en la Universidad Centroamericana. Mientras en otras universidades se cuestiona la opción sexual de sus estudiantes, en la UCA se respeta y los estudiantes han avanzado en en ese respeto. Cuando yo entré a estudiar a esta universidad, sobre la UCA pesaban 33 años de historia. Los movimientos estudiantiles defendían el derecho al 6%. La calle frente a la extinta Radio Ya, era un polvorín. La UCA seguía creciendo. Los cambios llegaba día tras día y nosotros también cambiábamos aunque ha paso lento, pero decididos a competir por los cambios globales.

La llegada del internet a mi oficina fue un recibimiento de domingo, momento solo superado por mi encuentro con la computadora. Mi primer viaje como trabajador de la UCA, fue a un congreso de radialistas en la Habana, Cuba, mi gran compañía Marcia Carolina Morales. Era mi primer contacto con personas que les encantaba lo que a mí me gusta, la radio. Cuba es inolvidable. La Plaza de la Revolución, el monumento a José Martí, el Capitolio, el mar, la arena blanca, la amistad, el amor y mi vida.

La UCA es movimiento.

miércoles, 14 de julio de 2010

Oir para ver



Por: Silvio Sirias Duarte. Managua, Nicaragua


La radio es el medio de comunicación por excelencia en Nicaragua. Muchos y muchas han pasado por ella y los ha convertido en inmortales. Otros siguen viviendo a la par de este medio de comunicación que sigue siendo la reina de la casa.
La historia de la radio en Nicaragua se remonta a los años treinta. Desde aquella época hasta la actualidad ha cambiado mucho. Primero fue la onda corta, luego la amplitud modulada, después la frecuencia modulada y ahora está en internet.
Los tiempos han cambiado y la calidad del sonido también, pero lo que no ha cambiado es su capacidad de llevar mensajes a la población.
La radio nos ha hecho reír, nos ha hecho llorar. Nos hace vibrar el alma. ¿Quién no se ha enamorado escuchando una melodiosa canción a través de la radio?
Otros nos hemos informado de los últimos acontecimientos de la vida política y social de Nicaragua.
Hechos trascendentales han sido transmitidos por este medio de comunicación: terremotos, maremotos, guerras, erupciones de volcanes, elecciones presidenciales y más.
Nicaragua vibra con la radio. Nos educa, nos entretiene y nos informa. Como dejarla abandonada, si es el medio de comunicación de las mayorías.
Y cómo no va seguir viviendo si nos construye imágenes auditivas a través del espacio y nos transporta a lugares.
La Radio nos alimenta el pensamiento y hace que nos traslademos al lugar más llamativo que construyamos. Podemos viajar a través de las palabras.
Podemos irnos y sentir las olas azules y saladas del mar. Probar un maduro frito con un pedazo de cuajada fresca, acompañado de un tiste helado.
¡Que ricooooo! Así es la radio. Simplemente sensacional.

martes, 13 de julio de 2010

Marcha"Plumas con Orgullo"

El movimiento gay en Nicaragua ha ido avanzando con pasos firmes. Ha dejado de ser un grupo aislado, para convertirse en un movimiento de masas. Imágenes de la marcha en celebración del Día del Orgullo Gay.


martes, 6 de julio de 2010

¿Marionetas informatizadas?


Por: Silvio Sirias Duarte. Managua, Nicaragua


Trastorno de la personalidad, distorsión del pensamiento, aislamiento, individualismo son algunos de los síntomas que Jesús Martín Barbero vio llegar con la tecnología. Esto lo condujo a analizar, qué implicaciones trajo la imposición de muchos de esos avances tecnológicos que hoy disfrutamos y que los hemos apropiado a nuestro quehacer diario.

“Se informatizan o mueren” es una frase muy fuerte, pero no ha pasado desapercibida en cada uno de nosotros. ¿O es qué alguien ha quedado libre de esta advertencia dictada por las grandes empresas de la información?

Pareciera que formara ya parte del decálogo judeo- cristiano, o lo cumplís o estás condenado a no sentir la fascinación y el encandilamiento que produce la sociedad de la información.
¡Y aún más aterrador! Estamos desapareciendo como nación y la nación se está reescribiendo con nuevos símbolos y formas de relacionarnos. Estamos siendo configurados a través de un circuito integrado, que nos conduce de igual manera. Nos organizan y operan como marionetas informatizadas.

Cada día remodelan las identidades culturales de nuestros países, quitándonos identidad, obligándonos a reconocer nuestra historia de otra manera, siguiendo con el mestizaje impuesto hace muchos años. Esta vez son muchos los actores de la imposición y el conflicto, llevándonos a la construcción de una identidad colectiva, en su gran mayoría sin derecho a poner resistencia y argumentar.

Se puede actuar de diferente forma ante la dominación y se han hecho intentos. El Movimiento Zapatista de Liberación se han apropiado de los avancen de la tecnología para ser escuchados en un mundo adverso. La guerrilla sandinista lo utilizó con radio Sandino en la década de los setenta ejemplo que se le puede doblar el brazo a la dominación, o por lo menos corregir su caminar.

El tiempo cambia aceleradamente y nos estamos quedando sin memoria que nos ayude a comprender el por qué pasan las cosas. Pasan y ya, no interesa otra cosa. Las formas de juntarnos y de socializar, esas que nos provocan unión, contacto físico, afinidad, necesidad de vernos, de sentirnos, de olernos y hasta de tocarnos son prácticas que están quedando en el pasado.

Vernos en un banco, la alegría de recibir y de abrir una carta, una frase escrita en un telegrama ya son cosas de una historia lejana. Estamos repudiando la llegada del cartero porque es sinónimo de cobro. Pasamos a ser una estadística con un número que sirve para invadir nuestra privacidad y vigilarnos. Ahora somos habitantes mundiales del control.

Nos han condenado al individualismo y las viejas prácticas de reunión se están perdiendo. Cada día nos separamos aúna más, estamos segmentando nuestras vidas, nuestros gustos y placeres. Somos capaces de tener sexo frente a una computadora, de hablar con desconocidos como con el más íntimo de nuestros amigos y llevarnos decepciones.

La ley Abortada


“La ley pone fin a las exclusividades periodísticas, porque ahora los ciudadanos también tendrán acceso a la información pública, con transparencia y responsabilidad, sobre lo que sus gobernantes produzcan, administren o resguarden en el ejercicio del poder público que les delegó la ciudadanía”.

Edwin Castro


Por: Silvio Sirias Duarte


Quisiera que los problemas de acceso a la información en Nicaragua, fueran a consecuencia de falta de presupuesto, de la falta de capacitación, de falta de desarrollo y de la lentitud de la conexión a internet. Quisiera que fuese una cuestión solucionable, pero el problema está más allá de lo solucionable. Lo que falta es voluntad de transparencia del Estado de Nicaragua, de organismos no gubernamentales y de las oficinas de los partidos políticos.

Nicaragua marca menos de 10 puntos: en el mapeo de los sitios web del gobierno, no hay trámites en línea, el presupuesto que se gasta al hacer las compras gubernamentales no se reporta. No se sabe nada del listado de proveedores y lo más impactante es que los sueldos de los funcionarios no aparecen por ningún lado.

No se pueden realizar investigaciones eficientes y creíbles, cuando se ocultan datos que certifican los procedimientos de un gobierno. Con están medidas no es posible contrastar la información. Mientras esto pasa las estadísticas marcan a Nicaragua como uno de los países más pobres del mundo y más corruptos.

¿Qué hay detrás de esa información que se oculta, de esos documentos virtuales que deberían estar en la red, para que los interesados, población y comunicadores, fiscalicen el caminar de sus funcionarios públicos? La gente grita transparencia y gobernabilidad, pero nuestros funcionarios siguen haciendo de las suyas. Los periodistas quieren aclararse y aclarar a la población sobre las denuncias que el diario La Nación publicó, sobre la vida de magnate que se dan los hermanos Rivas Reyes en San José Costa Rica. Pero los contralores se oponen a entregar la declaración de probidad. Se amparan en la ley, que según ellos los faculta, para no entregar la información. Leyes que ellos mismos transforman para su bienestar. ¿A esto se le llamará integridad? Integridad es lo que les hace falta para que dejen de amparase unos con otros.

Las fuentes oficiales se han convertido en fuentes inexistentes porque no dicen la realidad. Buscar una fuente oficial es cosa de aventura y si se encuentran lo que transmiten es propaganda. Las fuentes oficiales se ven con reserva, uno nunca sabe si lo que dicen, es la verdad.

La Ley de Acceso a la Información no les interesa ni a liberales, ni a sandinistas, políticos que son parte de un mismo sistema que está podrido, el matrimonio no los deja ver lo importante que sería para el país la transparencia. Con estos políticos de baratija, al perro guardián de la sociedad le costará olfatear, marcar su territorio y encontrar esa información que saborear.

Pronto se acercarán las elecciones presidenciales y las cosas se empezaran a complicar. Conseguir información de los partidos políticos mayoritarios será una odisea. Pero será más difícil conseguir la información del partido de gobierno, que ha bloqueado a los periodistas de medios independientes, no se les da información. Han puesto una muralla difícil de pasar.

El Consejo de Comunicación y Ciudadanía, oficina oficialista que dirige la primera dama, es especialista es seleccionar a quién se le debe dar la información. Son pocos los funcionarios públicos que se atreven a dar entrevistas y a recibir a los medios independientes. Durante esta administración la ministra de salud fue destituida por salir en un espacio televisivo dando la bienvenida a los participantes latinoamericanos a la actividad del CONCASIDA. A la primera dama no le gustó había que pedirle permiso.

¿Y los derechos del receptor dónde quedan? Se entiende que los destinatarios son los protagonistas de la información, pero para la oficina de información de la presidencia no tiene ningún valor.

Para las próximas elecciones veremos mucha desinformación. Solo habrá cuestionamientos por parte de los medios que aparentemente son independientes, pero lo que necesita el receptor es escuchar las propuestas de boca de los candidatos. Eso no va a suceder.

Los grandes perdedores seremos una vez más los que necesitamos sacar conclusiones, escuchar ambos lados para tener una valoración que se acerque a la objetividad.
Hacer un buen periodismo político será difícil en este país que repite sus errores y los multiplica, y la ley de acceso a la información seguirá como inició, abortada.






VIHDA


"A mì me gusta el mundo, por eso quiero estarme en él cuanto tiempo sea posible"
Àngeles Mastreta


Por: Silvio Sirias Duarte

Managua

Ya tenía treinta años de tenerlo todo. Desde que nació fue privilegiado, pues no le faltó la suerte. Trabajo, ropa, zapatos, comida, perfumes, viajes, amistades, familia, diversión, amores… Amores esporádicos. ¿Qué más podía pedirle a la vida?... Todo estaba al alcance de sus diez dedos.
El mundo pasaba a su alrededor sin que él lo apreciara. El sol, la luna, las estrellas, los árboles, las flores, el agua, el mar, los ríos, el amanecer, el atardecer esperaban un galanteo, un piropo, pero nada salía de aquel ser que vivía a placer, antojo y rebalse de su suerte.

Su nombre era original, Aguinaldo Concepción. Su madre era devota de la Virgen, por eso lo hermoso de su segundo nombre y Aguinaldo por haber nacido en el mes de diciembre. Desde niño cargó con un solo apellido, el de su madre. Una mañana de enero fue inscrito en el Registro Civil de las Personas de su pueblo natal como Aguinaldo Concepción de la Santísima Trinidad Pinto.

Era un hombre muy guapo y presumía de los atributos que la naturaleza le había proporcionado. Caminaba muy bien vestido, dejando por donde pasaba, su aroma a madera. Hombres y mujeres lo seducían, convirtiéndolo en un “confuso” conquistador

Las mujeres lo seguían y él las amó con ternura. Fueron confidentes y cómplices de muchas de sus andanzas. Le encantaba tenerlas como amigas y vivir aventuras inolvidables a la par de cada una de ellas. Las mujeres que a él le fascinaban debían ser diferentes, rebeldes, irreverentes, partidoras del orden establecido. Mujeres que iban de frente criticando el pasado y el futuro. Así eran las mujeres que le hechizaban. Las amó, las observó y se las tragó con todos sus altibajos.

Cuando era niño le atraían las mujeres porque fumaban, porque hablaban lindo, porque vestían extravagante, porque bailaban y tomaban licor. Luego las admiró porque trabajaban igual que los hombres, porque olían delicioso, por elegantes. Después las amó por su inteligencia, por ir en contra del sistema, por practicar las artes, por ser independientes, por viajar, por escuchar buena música, por escribir poemas, por protestar, por ser iguales a los hombres, por ser sus amigas y compañeras inseparables.

Aguinaldo Concepción fue loco, soñador, alternativo, creativo, solidario, enojado, sensible, llorón, enamorado, solitario, regalón, ordenado, popular, querido y promiscuo. Esto último fue lo que lo llevó a que un día caliente de marzo entrara a su cuerpo el non grato Virus de Inmuno Deficiencia Adquirida.

Se enamoró varias veces, amó a sus parejas, se esperanzó con cada una de ellas. Siempre alucinó con tener un novio que lo abrazara, lo tocara y lo necesitara, luchó para encontrar al hombre de su vida.

Aprovechó cada minuto que le quedaba de su existencia para observar lo que pasaba a su alrededor. Dio besos sinceros, abrazó, sintió las energías positivas de las personas y compartió la mesa con sus amigos. Comprobó que el sol quemaba, que los atardeceres brillaban y que el mar es infinito. Se mojó los pies con la espuma que tiran las aguas saladas del mar. La luna y sus cráteres fueron vistos por sus grandes y muchas veces tristes ojos.

Se dio una oportunidad de vivir, y aprendió a convivir con el mortal virus. Dejó a un lado los prejuicios sociales y avanzó demostrando que podía competir con cualquier ser humano. Cambió sus hábitos alimenticios. La noche la ocupó para dormir y el día para trabajar. Disciplinadamente se tomó sus medicamentos y se cuidó de las enfermedades oportunistas. Su sistema inmunológico caminó por quince años eficientemente. Fueron cinco mil cuatrocientos setenta y cinco días de normalidad, hasta que llegó su despedida.

Aguinaldo alcanzó cambios para su bien: su corazón se hizo más sensible que de costumbre, le vio colores a la vida y esperó el arco iris con ansias. Observó sus siete colores y nunca los olvidó. Le encontró el verdadero sabor a música y se acompañó de ella hasta su último día en la tierra.

Después de un tiempo volvió a amar. Se sinceró con su pareja y lo cuidó para no transmitirle el virus. No quería que nadie pasara por lo que él a diario vivía. Su familia fue pieza fundamental para que el camino le resultara menos desierto. Luchó desde las tribunas dando testimonios de vida para animar a las personas que conviven con el virus y capacitando a jóvenes de zonas rurales sobre los peligros de la infección. Así pasaron los días de Aguinaldo llenando de luces y brillos a las personas que lo rodeaban. Su objetivo central fue dar más de lo que podía y demostrar que su vida no se acababa por convivir con aquel misterioso virus.

El viaje

Se encerró en su habitación a pensar, a escribir, a escuchar musica y a preparar su funeral. Tenía miedo a ser enterrado y empezó a madurar cerca de la muerte.
Dejó las instrucciones escritas en papel, de cómo debían ser su honras fúnebres, de cómo debían vestirlo. Camisa de lino o camiseta blanca, jeans desteñidos, collar barato en su cuello y pulsera de cuero en su brazo.

Al morir le colocaron en su mano un crucifijo dorado y en su oreja el arete de plata obsequiado por su novio. Sus hermanas lo perfumaron para su viaje final y le colocaron en el ataúd una foto de su madre, aquella mujer que tanta falta le hizo en su agonía. Murió con la esperanza de encontrarse en el más allá con ella.

Aguinaldo Concepción festejó desde aquel día de marzo que recibió el examen que leía VIH Positivo. Vivió con una sonrisa hasta que se fue para siempre, le costó pero hizo la lucha. La placa de mármol que le colocaron en su tumba lee “Lo que importa no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que nos sucede”

La gente de su pueblo lo criticó por haber muerto a consecuencia del mortal virus, pero él se fue contento porque vivió a su manera. Se fue pensando que lo que había hecho, había sido lo mejor.

Aguinaldo Concepción recordó los mejores momentos de su vida, los volvió a vivir con las personas que amó. Quería que no lo olvidaran y luchó para ser recordado como irreverente, protestante, vanidoso, creativo, solidario, amigable, risueño, divertido, bailarín, responsable, amante y homosexual…

domingo, 20 de junio de 2010

Ser indecente no ha sido fácil.





Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
JL Borges

Por: Silvio Sirias Duarte. Managua.
Ser indecente no ha sido fácil, escuchó el oído de Celedonio. Lo decían en la radio y él creía lo que repetía la radio. Se levantó del taburete y anotó la frase en una libreta para que no se le olvidara. Luego puso su cabeza en la almohada y empezó a recordar. Recorrió parte de su vida de niño. En su imaginación recorría los corredores y las aceras de su pueblo antiguo y lleno de historias. Su mente subía y bajaba gradas. Celedonio se fue como en un túnel que emanaba imágenes en blanco y negro, imágenes de su niñez. Volaba y su cuerpo chocaba en las paredes de aquel conducto de recuerdos.

El quería ver las imágenes a colores, pero se le hacía imposible. De pronto vio su robusto cuerpo de apenas seis años siendo devorado por unas manos callosas que le provocaban asco. Celedonio creció con una cara repugnante. Creció en silencio. Le temblaba el cuerpo cuando recordaba aquellas manos callosas Le tenía miedo a la oscuridad y quería estar solo. Le caía mal todo mundo. A cada persona le encontraba un defecto. Renegaba en silencio haber nacido. Les hacía maldades a sus hermanos. No estaba conforme con las doscientas cincuentas libras que cargaba diario debajo de su cabeza. Le parecían ridículos los triunfos de las demás personas. Era más amargo que la cáscara de una naranja agria.

Celedonio creció con su cuerpo contaminado de energías negativas. Su mente no avanzaba y su organismo se embutía en una lata de sardina. Se presentaba ante los demás con un aspecto áspero, pero era débil. Sentía que era arrogante pero no lograba ser capaz de reconocerlo. Intentaba cambiar, pero se creía muy indecente para el cambio.

Su madre nunca comprendió por qué renegaba tanto. Ella trató de acercarse a él, pero no aceptaba consejos. Se sentía de otro planeta, de mala reputación. Las señoronas de su natal San Lorenzo, murmuraban que Celedonio necesitaba la ayuda del cura del pueblo. Ni el cura, ni el doctor, pudo salvar a Celedonio de su tristeza. Su madre lo protegió hasta el final de sus días.

Ser indecente no ha sido fácil, lee la lápida blanca que lo identifica en la ciudad del silencio. Se fue de este mundo sin darse la oportunidad de construir su identidad. Dejó ir muchos placeres. Su aura nunca brillo y su cuerpo no le encontró el sabor al agua del mar. Nunca se detuvo a observar el sol. No saboreo la solidaridad. No compartió la mesa con otras personas. Se le olvidó el cantar de los pájaros y dejó de ver caer la lluvia. Se derribó en e l túnel de la muerte y se le olvidó que existía uno verde.

Celedonio se fue de este mundo y nuca dejó de sentir aquellas manos callosas que un día lo abusaron.